¿Cuántas veces te has planteado la posibilidad de adquirir una segunda residencia? Seguro que no son pocas. Sin embargo, no es tan fácil acceder a una de ellas como te piensas. Bueno, sencillo sí que lo es. Lo que no tiene tanto sentido es hacerlo a ciegas, sin observar las consecuencias, sin ser consciente de que una decisión en falso puede marcar el resto de nuestra vida. Por ello, hoy en LaEncontré te queremos dar cinco aspectos a considerar.
Cinco preguntas a responder para adquirir una segunda residencia
El gran problema que hemos detectado en tu persona durante los últimos años ha sido que, cuando quieres algo, te lanzas a ello sin pensar en las consecuencias. Es decir, no calibras. No mides. No tienes el criterio oportuno para decidir si es una buena o mala idea. Simplemente buceas en un mar de dudas y te prometes que remontarás el vuelo en cuanto puedas.
De esta manera, las cinco preguntas que tienes que plantearte antes de adquirir una segunda residencia son:
- ¿Es para inversión o uso personal?
- ¿Es la zona que más me convence?
- ¿Has tenido en cuenta el pago de las cuotas de mantenimiento?
- ¿Conoces la región en la que se asienta?
- ¿Has tenido en cuenta los factores climatológicos?
Hoy te queremos ayudar a darle respuesta a cada una de ellas.
¿Es para inversión o uso personal?
Una de las primeras cuestiones que tienes que responder antes de lanzarte a la piscina es el destino que le quieres dar a tu segunda residencia. Y es que, no es lo un fin de lugar de recreo y descanso, que buscarle pretendiente de manera constante para obtener un rendimiento económico a cambio.
De esta manera, hasta el momento en el que no tengas clara esta cuestión no trates de lanzarte a la piscina. Es una de las cuestiones primordiales del proceso.
¿Es la zona que más me convence?
Puede que no te parezca la cuestión más importante del proceso, pero la cercanía de tu segunda residencia con la primera es un tema que tienes que considerar. Piénsalo detenidamente durante un instante.
Tu segunda residencia va a ser un inmueble al que escaparte cuando tengas la ocasión para ello. Por tanto, cuanto más lejos esté, menos rentable será ese desplazamiento. Así que, comprendiendo que no quieres que se halle en el pueblo de al lado, seguro que tampoco te interesa que se encuentre en la otra punta de Perú.
Por ello, además de las distancias, tienes que tener en cuenta la facilidad o complejidad de llegar hasta ella. ¿La calzada es apropiada? ¿Existe oportunidad de desplazarte en transporte público? ¿Es caro?
¿Has tenido en cuenta las cuotas de mantenimiento?
Por lo menos apréndete una lección. En este mundo ávaro en el que nos movemos, nadie perdona el dinero. Por tanto, aunque tu segunda residencia permanezca desocupada la mayor parte del año, existe una serie de gastos fijos de los que no te vas a poder desprender durante el resto del cómputo.
Así que asegúrate de que puedes desembolsar esta cuantía. No dejes que las deudas te ahoguen por sorpresa y que este lujo se convierta en tu perdición.
¿Conoces la región en la que se asienta?
Elegir al azar nunca es buena opción. Está genial dejar ese patrón para los sorteos. Pero aquí, cuando tu dinero depende de ello, cuanto más atada tengamos la causística, mejor que mejor. Por ello, es fundamental que sepas cómo la abastecerás o la manera en la que disfrutarás de tu tiempo de ocio.
Por tanto, antes de escoger región, acércate y descúbrela. Atrévete a acertar. No dejes que la pereza condicione tus movimientos. Intenta que, cueste lo que cueste, sea una decisión que puedas tomar con todas las cartas sobre la mesa.
¿Has tenido en cuenta los factores climatológicos?
Si tu segunda residencia tiene como meta convertirse en el lugar de escape de tus días de vacaciones, entonces el clima debe jugar un papel determinante en esta función. Al fin y al cabo, querrás que exista un tiempo apetecible. Si no, ¿para qué demonios te has adentrado en la búsqueda de este lugar?.
Ahora que ya tienes todos estos elementos y condicionantes encima del a mesa, ha llegado la hora de que halles tu segunda residencia ideal. Ponemos sobre la mesa LaEncontré para que puedas buscar entre miles de propuestas. Seguro que hay una que te enamora… si no más…