Nos lo habían dicho pero no nos lo creíamos. Después de tantos candidatos que cargaban con sus palabras de bravura y en el último momento se asustaron, no imaginábamos que ahora serías tú, callado, valiente en el silencio, quien abogaría por el camino de la hipoteca. Queremos acompañarte en este largo viaje que empieza. No será fácil, pero sí, satisfactorio. Por ello queremos brindar contigo con cinco consejos para que tengas siempre los pies en el suelo y nadie se aproveche de esa energía que denotas.
Cinco precauciones antes de contratar una hipoteca
Nos encantaría poder estar a tu lado ahí fuera. Que en cualquier instante en el que una duda sobrevolara tu cabeza pudiéramos soplar con todas nuestras fuerzas para alejarla de ti. Sin embargo, ¿ello no sería no confiar en ti? Creemos que estás preparado y listo para esta tarea. Tanto, que preferimos dejarte libre. Eso sí, tienes las puertas abiertas para volver y preguntar cualquier cuestión cuando lo necesites.
Los cinco consejos para contratar una hipoteca son:
- El tipo de interés a elegir.
- Compara entre diferentes propuestas de hipoteca.
- Piensa a largo plazo.
- Las comisiones las carga el diablo.
- Lee la letra pequeña y no tengas miedo de pedir consejo.
Ahora toca analizarlos poco a poco.
El tipo de interés a elegir
Piénsalo de manera estratégica. El tipo de interés a elegir será el compañero de aventuras que te acompañará durante toda tu misión. Como si de un matrimonio sin posibilidad de divorcio se tratara, el que escojas será más parte de ti que tu propia sombra durante el tiempo que tardes en devolver la hipoteca.
Ante esta tesitura, no tomes la decisión con premura. Valora las opciones que estén en tu mano y trata de anticipar cómo será tu futuro. Deja a un lado el optimismo, aunque tampoco te recomendamos vestirte con la capa del pesimismo. Sé razonable en función de todo lo que has vivido hasta ahora. Que sí, que el porvenir es incierto, pero si no trabajamos sobre la actualidad solo podemos ir a que nos ayuden con una bola de cristal.
Tendrás que escoger entre una hipoteca de tipo fijo o de tipo variable. Y, créenos cuando te decimos que no es tan irrelevante como decidir qué calcetines vistes cada mañana. Piensa que será la mochila que cargarás en el mapa de tu aventura. Y los calcetines podrás cambiarlos al llegar a casa. Esto con la hipoteca es más complicado. No podemos simplemente meterla en la lavadora y esperar que un agujero negro la secuestre.
Compara entre diferentes propuestas de hipoteca
Las decisiones importantes de tu vida no las puedes tomar sin pensar. La intuición está bien cuando se busca diversión, pero si el objetivo es algo a largo plazo, no está demás darle un par de vueltas al coco. No te casarías con la primera persona que pasara, así que mejor que tampoco escojas una hipoteca con este criterio. Que es un compromiso todavía más importante.
Así, no entres en una oficina y te quedes con la primera oferta que tengas. Estudia las hipotecas y compáralas con la calma que merecen. Si es que, ¡para algo te estamos brindando estos seis consejos!
Piensa a largo plazo y que no te ciegue la ambición
¿Cuál es el plan más a largo plazo que has realizado alguna vez? Algo nos dice que no has tenido que tomar nunca una decisión más duradera que la que ahora tienes entre manos, así que no dejes que la ambición y el ansiedad por terminar tome las riendas de tu mente y con la cabeza fría ponte a pensar.
El tiempo en una hipoteca es un aspecto a tener en cuenta. Es evidente que a más duración, más bajas serán las cuotas a las que te tengas que enfrentar, pero también sufrirá un aumento del tipo de interés. La incertidumbre también aumentará a largo plazo, pues cuanto más lejos mires, más difícil será dilucidarte en el mundo.
Las comisiones las carga el diablo
Cuando contratamos una hipoteca hay que seguir una filosofía clara. Las sorpresas están tremendamente bien en todo cumpleaños, pero en el día a día (y más cuando se trata de dinero), cuantas menos te encuentres por el camino, mejor.
Así que nuestro mejor consejo en esta tesitura es que tengas muy claro qué vas a firmar. Los ojos cerrados solo se mantienen para dormir y besar. Con una pluma tan poderosa entre tus dedos, tenlos tan abiertos como si hubieras bebido todo el café del mundo.
Lee la letra pequeña y no tengas miedo de pedir consejo
Que no te ciegue la ilusión por tu nuevo hogar. La sabiduría se esconde en los detalles y no hay mejor antídoto para hacer frente a toda decisión catastrófica y precipitada.
Por ello, antes de firmar nada, tenemos que pasar por agua nuestras dudas. Fontaneros en este caso no nos servirán, pero ejercerán este papel con la maestría de los artistas los abogados y expertos en el sector inmobiliario. Porque seamos sinceros, para lanzarnos a una aventura de dos décadas tenemos que estar convencidos de qué estamos haciendo.
Estos son nuestros cinco consejos a la hora de contratar una hipoteca. El objetivo es que te lo tomes con calma, que recapacites tus decisiones y que no te dejes llevar, simplemente, por la intuición.