Hay un hogar del que todos formamos parte y del que nunca nos podremos independizar. A veces nos olvidamos del calor que nos aporta cada día, aunque, por desgracia, cada año que pasa, la sensación de templanza aumenta. Por ello, hoy le queremos dedicar a este lugar el día mundial del medio ambiente.
Cambiemos el mundo en el día mundial del medio ambiente
Sinceramente, creemos que nos ha ocurrido algo a nivel ecológico. No nos ha dado tiempo a madurar como deberíamos. Siempre hemos pensado que podríamos con todo, pero cuando nos hemos querido dar cuenta, el daño ya estaba hecho y no ha habido nunca voluntad de cambiarlo. Parecemos ese adolescente al que le dejen en casa solo por primera vez y celebra una fiesta sin importarle las consecuencias.
No obstante, con este tema ya deberíamos haber aprendido. Las consecuencias siempre te atrapan. Por mucho que mires hacia otro lado, están ahí. Por ello, ha llegado ese momento de volver a convertirnos en adultos y poner las cartas sobre la mesa.
Estamos decepcionados
Si te decimos la verdad, nos ha costado mucho determinar cómo afrontar este artículo. No es una tarea fácil. Al final, ¿no somos todos responsables de esta realidad? Tanto los que nunca nos hemos preocupado de las consecuencias, como aquellos que han operado sin preguntarse nunca nada. Y no nos damos cuenta, pero el precio a pagar será la condena de muchas vidas por el camino.
La única conclusión a la que hemos llegado es que estamos decepcionados con nosotros mismos y con todos los demás. Tratamos de gestionar las emociones y te podemos prometer que no se trata de una tarea fácil.
Silencio: esta es nuestra respuesta
Sí. Silencio. Falta de palabras. Estamos atónitos. Así es como habrían reaccionado nuestros padres de encontrarse en esta situación. Nos habrían soltado una frase lapidaria, que la culpa era suya por haber confiado en nosotros. Y nosotros nos quedaríamos helados, dolidos, destrozados, pero con la capacidad de reflexionar y ser mejores para la próxima vez.
Quizá sea lo que todos nosotros necesitamos.
Necesitamos que alguien nos abra los ojos
Hoy no queremos hablarte de números. Ya lo han hecho muchos otros por nosotros. Tú sabes perfectamente cómo puedes encontrarlo. Es tu decisión. Puedes mirar hacia otro lado o arremangarte y empezar a trabajar.
¿Qué estás dispuesto a hacer?