Los anuncios no funcionan con trucos ni ardides, o al menos no deberían. Una campaña de publicidad tendría que ejercer su poder de persuasión sin esparcir polvos mágicos sobre futuros clientes. Nada de engaños; honestidad y transparencia como únicas armas para convencer. Ahí tienes las principales fuentes de las que beber para empezar a recibir contactos de tus propiedades, ni más ni menos. ¿Para qué querrías valerte de otra cosa? Porque si tu oferta permanece publicada en el portal y sigues esperando una llamada que no llega, como quien espera un telefonazo tras una entrevista de trabajo, entonces la responsabilidad recae en ti. Bueno, realmente en tu falta de atención cuando has editado el anuncio. ¿Qué pensabas? ¿Que era cosa del inmueble? ¡Pero si tienes entre manos una casa que ni en los mejores sueños de muchos!
¿Te gustaría saber mediante qué procedimiento puedes aumentar tus solicitudes? Ahora sí: presta atención.
1. Que las fotos hablen
Deberías saber que en tu anuncio las imágenes desempeñan un rol tan fundamental como el pescado en el ceviche. Y seguro que no te puedes imaginar la receta bandera del país sin la presencia de su ingrediente esencial, ¿no es así? De ahí que sea absolutamente primordial dedicarle algo de tiempo a las fotos, a pesar de que no te llevará mucho tomarlas como es debido. Tan sólo tienes que procurar que no salgan borrosas, que la imagen sea limpia, que no estén torcidas. Y despídete de aquello de incluir a gente en el encuadre, ya sean vecinos que se asoman al balcón de enfrente o tu propio reflejo en el espejo del baño.
2. Que las palabras convenzan
La pareja ideal para tus fotos es una descripción completa del inmueble; no existe mejor guarnición para aderezar tu anuncio que la combinación perfecta entre fotos y texto para que el resultado equivalga a una bomba de relojería. Su onda expansiva llegará hasta el público deseado. Debes ser capaz de escoger los términos adecuados que describan la casa sin recurrir a la exageración ni al embuste, aquellos que ensalcen sus virtudes y que representen con fidelidad la construcción que pretendes anunciar. Y cuando decimos “virtudes” apuntamos hacia las fortalezas de la vivienda, hacia las características que la diferencian de las demás: las dos plazas de estacionamiento, la cocina con vitrocerámica, la instalación del aire acondicionado… Por no hablar de lo céntrica que es la casa, claro. Porque una parte del texto debe reservarse a la atmósfera que se percibe en la zona, a los servicios que ofrece al recién llegado. Haz que tus palabras consigan persuadir.
3. Repara lo que tenga que repararse
No te preocupes, lo último que deseamos es que te arruines antes de que empieces a obtener réditos de la propiedad. Pero hay algo a lo que no puedes negarte si la casa se halla en condiciones lastimeras, y se llama reparaciones. No te conviene poner a la venta una propiedad con un techo tan delicado, ni a ti ni a los futuros inquilinos; tampoco puedes presentar una casa cuyo sistema de electricidad pertenece a la época de Newton. Tendrás que invertir algo de tus ahorros en reformar la casa para que las visitas empiecen a aporrear tu puerta. Y esperamos que la hayas sustituido por otra que sea más resistente, no vaya a ser que la echen abajo.
4. A limpiar se ha dicho
La casa que pretendes anunciar no puede transmitir por su aspecto que la noche anterior fue Nochevieja. Y no hay vuelta de hoja: NO PUEDE, bajo ningún concepto. En serio, un estado de dejadez y suciedad en un inmueble dice muy poco de la persona que lo está publicando. Para nada jugará a favor de la casa en cuestión. Pero no te preocupes, éste no es un callejón sin salida. ¿Sabes por qué? Porque limpiar y ordenar se descubren ante ti como dos verbos que deberían enunciarse en imperativo. Así que cualquier mota de polvo deberá ser suprimida de la vista de los interesados si te preocupa el futuro de la vivienda.
5. Coordenadas exactas
Todo el mundo se orienta mucho mejor cuando tiene un mapa entre sus manos. Lo sabemos cuando visitamos una ciudad extranjera, o cuando nos hemos puesto a buscar el Santo Grial alguna vez en la vida. ¿Cómo no lo iba a necesitar la persona interesada en la propiedad que anuncias? Facilitar una dirección precisa y señalar una coordenada concreta ayudará a que el candidato a ocupar la vivienda se sitúe mejor.
Te prometemos que si llevas a cabo todas estas técnicas tu casa se venderá en menos que canta un gallo.
Gracias. Excelentes comentaristas.