El mundo actual está pensado para las estridencias. Antes, los afortunados que conseguían triunfar en la vida y amansaban una fortuna trataban de pasar desapercibidos. Hoy en día parece que no solo hay que llegar hasta la meta de tus sueños, sino también demostrarle al mundo tus excesos. Pero siempre hay una excepción. Ella es Susana Baca. Y con su música es capaz de enmudecer a todo el planeta.
El hogar de Susana Baca lucha contra los silencios del mundo
Susana Baca vive en el pequeño pueblo de Santa Bárbara. El lugar donde creció y que ha elegido para construir su escuela de música. Un sueño que ha acompañado su día a día desde que supo que las melodías serían tan importantes para ella como respirar y que solo ahora, a sus setenta y cuatro años, ha sido lo suficiente valiente como para intentarlo.
¿Valiente? Sí. Brava. Osada. Audaz. Da igual la palabra. Todas son válidas. En un mundo que parece ofuscado en matar al arte, en terminar con la inspiración de quien un día desafió al silencio y regaló con su música la esperanza a quien la había perdido, un acto como este es la mayor obra de rebeldía que hoy puede atizar el color gris con el que desde arriba se empeñan en que contemplemos la realidad.
La reputada cantante quiere transformar su hogar en un proyecto cultural. Está impregnando cada recoveco del aroma al que saben los sueños cumplidos. Es consciente de que sin ayuda hoy en día es imposible alcanzar la cima. Está dispuesta a que cualquiera pueda tomar impulso en su casa. Todos merecen un impulso antes de emprender el vuelo. Porque incluso la caída más violenta es sabrosa si ha sido al tratar de alcanzar tu propia utopía.
El caso es que ni siquiera está completa por ahora. Como los sueños, requieren de tiempo y paciencia. Mientras que el hogar principal termina de fabricarse, ellos viven en una pequeña cabaña de materiales reciclados. Un lugar modesto en el que Susana Baca cuenta con todo lo que necesita para vivir e insuflar fuerzas a quien la visita.
Lo especial de este hogar único
Todavía no existe y por eso es tan mágico. En demasiadas ocasiones los vacíos cuentan mejores historias que las palabras, pero por alguna razón nos empeñamos en impregnar cada rincón con nuestro sinsentido que creemos ordenado y eficaz para construir una vida falta de tonalidades.
En ese lugar que todavía no ha recibido la visita de ladrillo alguno se va a construir un pequeño museo que se destinará al mestizaje y a todas las herencias compartidas de este pueblo que parece olvidado para el resto del planeta, a pesar de que sea la mayor obra de perfección que ha dado la humanidad.
Tú también puedes contar historias únicas en tu hogar. Cada uno de nosotros contamos con una particular. Está en tu mano decidir si quieres vivir entre silencios o gritar a tu manera al universo.