Los errores más comunes de un asesor inmobiliario

No hay profesional implacable. Hasta el más experimentado del mercado acostumbra a cometer errores. Por tanto, ¿cómo no va a recaer en ellos un asesor inmobiliario novato que está dando los primeros pasos de su futuro profesional? Imagínate. Uno tras otro, como si se tratara de una pequeña pieza de dominó que es ejecutada por el efecto dominó.

Los errores más habituales del asesor inmobiliario

De esta manera, en el artículo de hoy queremos contarte cuáles son los errores más comunes. Ahora que inicias esta andadura por la zona de peligro tienes que estar preparado.

Asesor Inmobiliario: los errores más comunes

Tengo que advertirte de que el camino que tienes por delante no será fácil. Por supuesto que no quiero animalarte. Es más, me encantaría erigirme como tu principal apoyo, como ese hombro en el que descansar en caso de que te acechen las dudas o caigas presa de la desconfianza. Sin embargo, entre tanto vítore de ánimo proveniente de tus amigos y familia, alguien tiene que enarbolar la voz de la cordura, ¿no crees?

Por ello, cuanto antes aprendas que un asesor inmobiliario no solo vive de los conocimientos que tanto tú como otros han acumulado, mejor. La experiencia es un grado y la intuición, un arma que es capaz de mover montañas. Sin no te acostumbras pronto a utilizarlas como baluarte, tu carrera no tiene futuro.

Sin embargo, tú vas a disponer de una ventaja que no tiene el resto. Cuando acabes la lectura de este artículo serás consciente de cuáles son los errores más habituales cometidos en el sector por el asesor inmobiliario, por lo que podrás elegir hacia qué punto dirigir tus decisiones.

Así, los cinco errores más comunes del asesor inmobiliario que terminarán por mermar tu eficiencia en el puesto son:

  • No organizar correctamente la información de los clientes.
  • Prometer más de aquello que puedas cumplir.
  • No sacarle partido a las herramientas tecnológicas.
  • Falta de una identidad comercial.
  • No percatarse del perfil del cliente.
  • Falta de seguimiento de los clientes.

Toca analizarlas de manera individual.

No organizar correctamente la información de los clientes

La organización es una pauta fundamental en la vida de cualquier profesional, no solo en la del sector inmobiliario. Te ahorrará tiempo, esfuerzo y más de un disgusto, que al final es uno de sus principales objetivos.

Por lo tanto, lo primero que tienes que agenciarte es una agenda, sea física o digital, para poder ordenar todas las tareas que te quedan por afrontar a lo largo de la jornada. Durante los primeros días te tendrás que obligar a anotar cada detalle importante, aunque pronto te cerciorarás de que de manera involuntaria tomas nota de cada detalle.

Prometer más de lo que puedes cumplir

Todos hemos cometido errores alguna vez y es seguro que, con el paso del tiempo, caeremos en nuevas afrentas al sentido común. Por ello, es habitual que la juventud y los inicios se vean acompañados de un exceso de bravuconería, que al final nos jugará una mala pasada.

Pero, claro, una cosa es decepcionar a nuestro cliente potencial y, otra muy distinta, hacerlo porque se nos haya soltado la lengua.

Por tanto, es imprescindible que seas sincero. Más aún, quizá la palabra que buscamos sea humilde. Tienes que transmitir realismo con tus palabras y satisfacer posteriormente las expectativas que tú mismo generes. La verdad es la base de cualquier relación, incluidas las laborales.

Sacarle más partido a las herramientas tecnológicas

Quien no se adapta, muere. Actuar o morir. Si quieres competir con recursos de otro tiempo, vas a encontrarte en una desventaja tan grande que, desde aquí, te pedimos directamente que no inicies esta aventura. No tiene sentido. O estás dispuesto a darlo todo, o mejor dedícate a otra tarea.

Ah, ¿qué entonces te vienes? Entonces, lo primero que tienes que hacer es familiarizarte con las tendencias más vanguardistas del sector. Aplicaciones, programas, dispositivos electrónicos… Todos conseguirán que tu experiencia profesional sea apasionante. Después de todo, te va a permitir simplificar los procesos y lograr una mejor planificación y gestión de todas las tareas de tu negocio.

Ahora bien, te toca adaptarte y comprender el funcionamiento de cada una de ellas. No querrás parecer un abuelo pulsando la pantalla de un teléfono móvil por primera vez…

Falta de una identidad comercial

Tus metas a nivel profesional nunca tienen que ser convertirte en el mejor asesor inmobiliario, sino que es mucho más importante que seas diferente. Único. Especialista en un nicho.

De esta manera, cuando busquen a un profesional dedicado a este tema, te encontrarán siempre a ti.

Tienes que trabajar en tu marca personal. Debes perfeccionarla hasta que encuentres esa historia que quieras transmitir con tus servicios. Todo en este mundo es narración y tu objetivo será siempre el de acariciar los sentidos de tus clientes.

No percatarse del perfil del cliente

Los clientes no son iguales y, como tal, tienes que tratarles de manera diferente. Trátale como si fuera de tu familia y dale el 100 % de tu talento y esfuerzo.

Todo ello, lo conseguirás investigando su perfil de cliente. Cuál es su trayectoria. De qué conocimientos dispone. Vaya, que toda la información que puedas reunir sobre su persona conformará una herramienta fundamental.

Uno de las grandes virtudes que conseguirás gracias a esto es la de evitar estafas e impagos. Si conoces su historial de relaciones con otros profesionales, podrás evitar a aquellos que no te convengan.

Falta de seguimiento de los clientes

Este es el error más repetido por el asesor inmobiliario que comienza su trayectoria profesional. Necesita tiempo para comprender que su relación con el cliente no termina una vez haya formalizado la razón por la que fue contratado, sino que puede (y debe) perdurar en el tiempo.

Una vez llegue este momento tendrás que continuar con el seguimiento de tus clientes. Permanece atento a sus circunstancias y pregúntale cómo han continuado sus actividades.

Vaya, que sienta que se le ha tratado como una persona y que no ha sido un mero número. Solo así se planteará repetir en el futuro.

Estos son los cinco errores más habituales que cometen los asesores inmobiliarios en sus primeros compases de trabajo. Ahora que ya los conoces, te toca evitarlos, darles la importancia que merecen y tener la capacidad de convertirte en el mejor profesional que tienes dentro.

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