Hay un detalle en el que inevitablemente tú y yo vamos a estar de acuerdo. Vender tu piso no es una tarea fácil. Sencillo es quitarle el caramelo a un niño. Imposible es volar si un avión de por medio. En la escala de complejidad, esta tarea sacaría un ocho sobre diez, que no está nada mal.
El error más común a la hora de vender un piso
Imagínate la situación. Has hecho todo bien. Has sacado el tiempo necesario para acometer esta tarea. Incluso, has ido aprendiendo sobre la base de tus errores. Incluso, te has promocionado de una manera solvente que ha puesto tu vivienda como una de las favoritas de tus candidatos.
Porque sí. Tú eres una persona trabajadora y has seguido todos los pasos que aumentan las posibilidades de vender tu piso.
¿Te imaginas que en esta situación erras en el último paso? Sí, mientras esos candidatos ideales, casi convencidos, contemplan las maravillas que podrán vivir en su interior, tú te quedas contemplándoles como un pasmarote, consiguiendo que se sientan incómodos, poniendo palos a tus posibilidades de venta.
Está estadísticamente demostrado que disminuyen las posibilidades de vender un piso si el propietario se queda mirando a los interesados. ¡Piensa en cómo te sientes cuando estás en una tienda y el dependiente te persigue sin descanso!
Paciencia para vender tu piso: el ingrediente estrella de la ecuación
Sabemos que no es lo que quieres escuchar, pero tenemos que pedirte paciencia para vender tu piso. Las prisas nunca son buenas consejeras y en una tarea tan importante como esta, menos.
Así que no atosigues, no metas presión. Simplemente deja que los resultados lleguen por su curso natural. No te boicotees.
¿Necesitas más ayuda para vender tu piso?
Este es nuestro consejo de hoy, pero es posible que necesites alguno más. Si esto es así, te recomendamos que te des una vuelta por las publicaciones que hemos escrito al respecto de la venta. Seguro que más de una te sirve para lograr esta tarea.