La vida es un viaje y todos tenemos un punto de partida. Las generaciones cambian. La metas y salidas, con ellas. Si décadas atrás soñar con la casa propia era factible, hoy en día las circunstancias han dado lugar a que se piense en ella de una manera radicalmente opuesta. Por ello la eterna dicotomía entre comprar o alquilar se ha clarificado en parte. Por lo menos para aquellos que desean entrar ahora al mercado inmobiliario.
¿Comprar o alquilar? El cambio de contexto
Era otro contexto. La sociedad ha virado y los precios han aumentado exponencialmente. Hemos cambiado de moneda y las aspiraciones de padres y abuelos no coinciden con las de hijos y nietos. La estabilidad y permanencia ya no es una necesidad tan apremiante y en un mundo en el que las fronteras son cada día más difusas, el hecho de asentarse en un único lugar no aparece como la opción más atractiva para esta nueva generación.
Entonces, la duda que subyace es, ¿qué es mejor opción? ¿Comprar o alquilar?
Una nueva generación; un nuevo tipo de vivienda
El mercado ha cambiado. Si alguien se despertara después de cincuenta años no reconocería el sector inmobiliario que tiene delante. Esta metamorfosis no ha florecido únicamente en Perú. El choque generacional es importante y se demuestra también en el ámbito económico.
La generación conocida como los millenials ha decidido no tener como punta de lanza en su economía la propiedad de un inmueble. El sector deberá de adaptarse a ellos o acabará sucumbiendo. Si hasta ahora las penumbras a las que tenía que enfrentarse llevaban el apelativo de crisis financiera, hoy los propios compradores son un fantasma al que hay que saber comprender.
Abogan por la practicidad, la centralidad y el transporte público. Comprar o alquilar ya no es la mayor decisión de su vida, sino que apuestan por espacios más pequeños pero que cubran estas necesidades que conciben como básicas.
De esta manera, se han fortalecido los nuevos sistemas de costeo de la independencia. Los compañeros de piso o las rentas de espacios de una sola habitación son los caminos que quienes buscan la independencia escogen. La duda entre comprar o alquilar ya no está en sus mentes.
Alquilar para comprar: la nueva decisión
Lo primero que hay que tener claro es que para comprar un inmueble se necesita planificación. No solo se va a depender del acceso a crédito, sino de un hábito del ahorro demostrado que acabe terminando en un colchón económico en la cuenta bancaria.
La decisión entre comprar o alquilar dependerá del momento vital de cada persona. Ya se ha hecho referencia, pero no se pueden comprar las situaciones en las que alguien acaba de independizarse como con la de aquel con una estabilidad laboral y económica sostenida a lo largo del tiempo.
Así, son muchos los elementos que hay que tomar en cuenta. Por ello cuando se aboga por el alquiler se suele mantener en mente factores como los gastos que supone convertirse en inquilino.
Consejos para decidir entre comprar o alquilar
En este punto, nos gustaría brindarte una serie de consejos para que puedas solventar la eterna dicotomía en la que te ves envuelto. Comprar o alquilar es una decisión que puede tener efectos para toda una vida. Sobre todo si abogas por la primera de las opciones.
Los cinco consejos a la hora de decidir entre comprar o alquilar son:
- Ten en cuenta que el pago mensual de la hipoteca o del alquiler no debe de superar el 40 % de tus ingresos. Este es el umbral donde la tranquilidad económica personal vive.
- Si entre comprar o alquilar te decides por la primera, adquiere el crédito hipotecario en la moneda en la que tienes tus ingresos.
- Evalúa todas las opciones de financiación antes de abogar por comprar o alquilar. La información es poder en el mundo en el que vivimos.
- La ubicación del inmueble es clave. Ya no solo para el coste, sino también para todo gasto colaterial.
- No desdeñes la opción del alquiler con opción a compra. Parece denostado, pero es una de las opciones más interesantes que se plantean. Tienes la posibilidad de comenzar el alquiler en una zona y posteriormente adquirirla, restando las cuotas pagadas del alquiler.
La verdad es que, actualmente, existen más de una manera de comprar o alquilar y acceder al sueño de una casa propia. Un sueño que, aunque pasen generaciones, siempre nos unirá como sociedad.