Son muchas las ocasiones en las que la realidad supera la ficción. Somos conscientes de que en este mundo existe magia, a pesar de que muchos aboguen por querer eliminarla. Nos convencemos de que la parte racional de nuestra mente no puede observar nada extraordinario y no hay dimensión en la que haya más fantasía que en la nuestra. Así fue como sucedió en Júzcar. Un pequeño pueblo malagueño que durante siete años fue el pueblo Pitufo de España.
Una lástima que en el verano de 2017 se decidiera claudicar en este reclamo. ¿Quieres conocer cómo era? Pues ven, y pásatelo pitufenomenal. Nos vamos de viaje hasta el otro lado del océano.
Júzcar: el pueblo Pitufo de España
Júzcar es un pequeño pueblo situado en la provincia española de Málaga. Para los más conocedores del país español, se encuentra en la Comunidad Autónoma de Andalucía, en el sur del territorio nacional.
Los pocos habitantes que tenía Júzcar se estaban enfrentando a una realidad contra la que también combatían muchas otras pequeñas localidades. La desolación ante las grandes urbes que atraían a los jóvenes con promesas de mayores oportunidades de futuro y un estilo de vida que casaba más con sus intereses en el momento. La población envejecía y el riesgo de desaparecer del mapa se hacía patente a cada jornada.
Para presentar batalla a este terrible villano llamado modernidad, los habitantes de Júzcar decidieron tomar cartas en el asunto. Con el apoyo de su Ayuntamiento se pactó una estrategia arriesgada. Querían atraer al turismo, así que transformaron a Júzcar en el pueblo Pitufo de España.
¿Cómo transformaron Júzcar en el pueblo Pitufo de España?
Para la metamorfosis de un pueblo normal en un pueblo Pitufo se pusieron en marcha las siguientes tareas:
- Pintaron todas las casas de color azul.
- Colocaron imágenes y esculturas de pitufos en todas partes.
- Escondieron secretos por todos los rincones para que las personas pudieran encontrarlas y así discurrir por todo el pueblo.
Con este simple conjuro se convirtió Júzcar, un pueblo que pocas personas conocían, en un atractivo para los más pequeños y mayores. Los primeros se encontraban en un ambiente repleto de fantasía y de magia. Los mayores, por su parte, viajaban en la alfombra mágica de la nostalgia de una serie que formó parte de su infancia.
¿Por qué dejó de ser un pueblo Pitufo Júzcar?
Como os podéis imaginar, al final el turismo se descontroló. Acudía tanta gente que los propios habitantes del lugar terminaron por agobiarse de la muchedumbre habitual con la que tenían que convivir.
Llegó un momento en el que el número de turistas era superior al de ciudadanos nativos. Por ende, tomaron la dolorosa decisión de dejar ir aquello que tanto les había dado. Pero ya sabes lo que dicen: cuando quieres a algo, lo tienes que dejar libre. Y así cayó el telón sobre su representación como el pueblo Pitufo de España.
Ahora toda esta experiencia queda en la memoria colectiva. Esta iniciativa nos hace preguntarnos cuál será la siguiente. Se ha demostrado que con imaginación se puede transformar cualquier rincón del planeta en uno en el que reine la magia y la fantasía.
¿De qué serie de animación te gustaría ver un pueblo?