Hay una regla que es clara a la hora de aumentar las posibilidades de comprar tu vivienda: cuantas más personas se interesen por él, más acudirán a verlo y las posibilidades de que se venda se incrementan al mismo tiempo.
Transforma aquello que puedas transformar para atraer compradores
Por tanto, el primer aspecto en el que un vendedor debe trabajar consiste en atraer a la mayor cantidad de personas posibles.
Tiene que tener en cuenta que hay elementos con los que no se puede tratar. Su localización, la zona, los materiales de construcción…, pero sí que hay otros en los que podemos meter mano.
- Juega con los espacios: Mira, no puedes aumentar los metros cuadrados de tu vivienda, pero sí que puedes jugar con sensaciones. Haz una cosa. retira todos los muebles que no sean imprescindibles y potencia la sensación de amplitud.
- Limpieza y funcionabilidad: Las estadísticas confirman que las dos realidades en las que una persona se fija primero al visitar un lugar que le interesa comprar son la limpieza y si todo funciona correctamente. Se trata de un gesto instintivo. Estate preparado para ello.
- Despersonaliza el hogar. No hay nada que eche más para atrás a la hora de comprar una vivienda que tener la sensación de que otra familia está viviendo en ella. Elimina fotografías, historias y elementos que se puedan identificar con otra vida.
- Diversifica los canales de venta: para llegar a más personas, comunica tu intención de vender por tantos canales como seas capaz de gestionar. Como te decíamos, a más personas, más posibilidad de vender.
- Di el precio desde el principio. Muchas personas piensan que decir el precio es un error, pero el error lo tienen ellos. Después de todo, esto te actúa como filtro desde el principio para conseguir que solo aquellos que estén interesados en la vivienda lo quieran comprar.
¿Estás preparado para poner toda la carne en el asador y arrancar con la compra de tu vivienda?