Nos miramos tanto al ombligo que nos olvidamos del mundo. Desde la comodidad de una vida estable, no recordamos la realidad que nos rodea. Hay lugares sin calefacción que sufrirán con la llegada de este invierno. Por ello desde LaEncontré queremos poner un granito de arena y brindar seis consejos para prevenir el frío si no cuentas con termostato.
Los peligros de vivir sin calefacción en casa
Es difícil atender al peligro del abismo si nuestros pies no sobresalen de la superficie que marca la seguridad. El miedo al frío, a convivir con una familia sin recursos para mantener una temperatura adecuada o, la simple falta de respuesta a unos niños que preguntan que por qué sus compañeros sí que pueden encender la calefacción, es el mejor significado de la palabra pánico.
Cuando llega el invierno y las viviendas no están preparadas para hacerles frente, el riesgo de una hipotermia aparece como la realidad. Es el fantasma del oeste que acude cuando nadie mira, el verdugo silencioso de quien nunca se pensó víctima.
El primer paso es reconocer los síntomas. Tener claro cuáles son las señales ante las que tenemos que acudir a un profesional. Temblores, confusiones, dificultades de razonamiento o torpeza física son los más evidentes.
6 consejos para luchar contra frío si careces de calefacción
Las luchas contra imposibles son complejas de gestionar. Pugnar por derrocar a algo más grande que tú, frustra. No obstante, hasta la hormiga más pequeña sabe que las grandes batallas cambian de signo en los pequeños detalles. La resiliencia nunca ha sido más importante que en el día de hoy para alcanzar la cima.
- Divide los focos de calor. Los pequeños gestos son los que triunfan. Trata de generar focos de calor que dividan de manera homogénea la temperatura. Cierra puertas, crea confort y aprende dónde sentirte mejor.
- La cinta adhesiva es tu gran aliada. Trata de tapar las fisuras de las puertas y las ventanas. Aísla la temperatura. Juega contra el frío tus cartas.
- Nadie dijo que fuera fácil, pero siempre puedes utilizar alfombras para dar otro paso. Visten el suelo, generan bienestar y templan la temperatura general del lugar.
- Rescata la manta que cosió tu abuela. Ese pequeño trofeo del paso del tiempo. La conexión con unos tiempos de la infancia que no han vuelto. Ahora puedes acurrucarte con ella y recordar la manera en la que te contaba cuentos.
- Abre las persianas de tu hogar. Deja que el sol golpee los cristales. Su temperatura impregnará el interior.
- Velas. Generan pequeños focos de calor que se notan, aunque parezca que no.
Estos son los seis consejos que te queremos dar para luchar contra el frío. Además, si conoces alguno más, súmalo a la lista en los comentarios. Juntos somos más fuertes.