Cada hijo tiene una edad que resulta clave en su educación. En ella es de vital importancia que le ayudes a aprender dos valores que le serán de gran ayuda a lo largo de su vida: disciplina y responsabilidad. Por ello, hoy queremos enseñarte cómo puedes llevar a éxito esta tarea a partir de su recámara y una serie de aprendizajes.
Cómo enseñar a tu hijo a responsabilizarse de la recámara
Siempre que te queremos explicar algo en LaEncontré tratamos de que la sencillez sea la clave para poder comprender su funcionamiento. De esta manera, solo vas a necesitar de compromiso y de esfuerzo para poder lograrlo.
Los tres consejos para que tu hijo se responsabilice de su recámara son:
- Hazlo con él, pero no tú solo.
- Cada una de sus posesiones debe tener valor para él.
- Cuando crezca, que emplee su dinero.
Toca analizarlas por separado.
Hazlo tú con él, pero no solo tú
Muchos padres y madres acostumbráis a encargaros en solitario del orden y del cuidado de las posesiones de vuestros hijos, mientras que él está jugando en otro lugar. Sin embargo, esto puede ser perjudicial a la larga. Por lo menos si tu objetivo es el de que él se haga responsable de este proceso. Si no lo aprende de pequeño, le costará mucho más responsabilizarse de sus obligaciones cuando sea mayor.
Con este mensaje no te queremos decir que no le ayudes en absoluto. Para nada. Eso sería ya demasiado. A edades cortas sabemos que hay circunstancias ante las que un pequeño no puede hacer mucho. La idea es que trabajes con ellos, que se involucren. Que entiendan que les corresponde, en exclusiva.
Cada una de sus posesiones debe tener un valor para él
Una regla que se aplica tanto en la vida adulta como en la joven es que a más posesiones, menos valor le damos a cada una. De esta manera, es mejor que tu hijo tenga pocas, pero preciadas posesiones en su recámara. Así podrá crear un vínculo con cada una de ellas.
Una vez que hayas conseguido que la ligazón se cree, para él será mucho más sencillo comprometerse con su cuidado.
Cuando crezca, que emplee su dinero
Esto no es más que una forma de ampliar el punto interior. Esto es, una medida que conseguirá que el compromiso con cada una de sus posesiones sea todavía mayor. La razón es que está demostrado que cuando un niño adquiere un juguete con parte de su dinero o interviene en su montaje, le toma mucho más cariño. Por lo tanto, hay que sacarle partido a este suceso.
¿Qué te parecen los consejos que te damos para que tu hijo se preocupe de su recámara? ¿Añadirías alguno? ¿Matizarías otro? Déjanos todas tus aportaciones en los comentarios. Estaremos encantados de leerlos.