Toda vida tiene decisiones trascendentales. Instantes en los que tornar a derecha o a izquierda marcará el porvenir de nuestro futuro. El instante en el que dieciséis editores le dijeron a J.K.Rowling que no publicarían esa historia del niño mago con la cicatriz en la cabeza. Metáforas para mostrar las propias: la elección de la pareja en el Baile de Primavera y la selección de candidato a inquilino ideal. Porque sí, hallar a la persona que pasará mucho tiempo dentro de nuestra propiedad es una ardua tarea.
¿Qué se puede considerar un inquilino ideal?
¿Existe un color mejor que otros? ¿O depende de los gustos? El mundo te asegurará que no, que para gustos, colores.
No obstante, encontrar al inquilino ideal es lo más parecido que existe a enamorarse. No es fácil y empezar a sentir mariposas en el estómago no te asegura que la magia vaya a durar para siempre. Por tanto, lo mejor será disfrutar de su vuelo hasta que comencemos a buscar recovecos legales para romper el contrato de arrendamiento. ¿Qué? No me mires así, que siempre será peor que nos dejen ellos a nosotros.
Más allá de orgullos, hemos preguntado a muchos propietarios qué es lo que esperan de un inquilino ideal y estos nos han contestado lo siguiente.
- Un inquilino que pague a tiempo.
- Que el inquilino cuide del inmueble como si fuera suyo.
- Un inquilino que no dé problemas al casero o al resto de los vecinos.
¿Existe el inquilino ideal? Siete consejos para encontrarlo
Este texto está cargado de símiles de enamoramiento que eres libre de usar como más te plazca. Sin embargo, te queremos advertir de que romper el hielo preguntándole a alguien si quiere que seas su casero no es la mejor forma de entablar ningún tipo de relación. Ni siquiera una de arrendador-arrendatario donde el odio está permitido.
Ten claro tu prototipo
No sabemos tú, pero por aquí todos tenemos un prototipo. Esa forma efímera y abstracta donde nos gusta clasificar a las personas que conocemos. Irónicamente todos acabamos encontrando a personas que nos revuelven la vida que no encajarían de ninguna manera en nuestra concepción previa.
En esta situación tienes que ser fuerte. Cíñete a tus ideales. Si quieres hallar a la persona ideal para albergar en tu vivienda tiene que cumplir los requisitos que tú te has impuesto.
¿Estudia o trabaja? La importancia de la estabilidad laboral
No, si preguntas a alguien en alguna ocasión si estudia o trabaja en un bar lo más probable es que te den con el hielo en la cabeza. No por nada, sino porque tienes menos creatividad que un boli. Sin embargo, en el acecho al inquilino ideal para tu alquiler no es una cuestión que se deba desdeñar. ¿Te explicamos por qué?
Disfrutar de un trabajo estable, además de mucha suerte en el momento en el que nos encontramos, implica una mayor capacidad de solvencia. La estabilidad laboral es directamente proporcional a la garantía de pago de un inquilino. Y sí, tú quieres que esa persona abone cada mes la cantidad pertinente.
Pregunta por ahí quién es
¿Alguna vez has tenido una cita a ciegas? ¿Has empleado la táctica de que se asomara antes un amigo para contemplar a la persona y que te diera su opinión? ¡
En la tarea de encontrar al inquilino ideal no está demás tomar estas preocupaciones. Eso sí, aquí no mandes a tu amigo de toda la vida a investigar. Sé directo y pregunta a ese candidato del que ya te estás empezando a prendar sobre referencias de sus anteriores caseros.
No todo es el dinero
Extrapola todos estos detalles a una relación entre arrendador y arrendatario. Bueno, el del dinero que se mantenga con importancia, pero no es lo único en lo que tienes que basar tu decisión. Que cuiden el hogar y no den problemas es igual de fundamental.
¿Has encontrado al inquilino perfecto? Desconfía
¿Te acuerdas de esa sensación de haber visto a alguien fotos y que parezca perfecto? ¿Incluso esa personas de la que te has enamorado y que cuando os habéis empezado a conocer más allá ha habido detalles que te han ido disgustando hasta separarte totalmente?
Los seres humanos somos especialistas en mantener la compostura en los primeros momentos. Podemos mostrar exactamente qué queremos que vean de nosotros. Desconfía de los candidatos que te prometan el cielo y que parezca que no han roto un plato en su vida. Nadie es tan bueno y todos tenemos defectos.
Toma las decisiones con tiempo
Aquí somos totalmente conscientes de que tienes prisa por acabar con este proceso. Está llevándose mucha parte de tu tiempo y de tus energías y te gustaría volver a la normalidad de tu vida con la mayor celeridad posible. Sin embargo, y como todas las decisiones cuyas consecuencias serán dilatadas en el tiempo, las prisas no son buenas consejeras y es el tiempo lo que aporta sabiduría.
Tienes aliados. No estás solo
En la actualidad tienes dos formas de conocer a personas. Puedes salir, hacer mil de actividades de ocio y seguir las vías tradicionales o, simplemente, sentarte en tu sofá y desplazar hacia la derecha o a la izquierda. El tiempo nos ha llevado a frivolizar hasta este momento. Cosas de la época de la inmediatez.
El camino de la búsqueda del inquilino ideal encierra horrores, pero también todas estas oportunidades. De esta manera, puedes contar con una agencia tradicional o plataformas de internet (como el caso de LaEncontré). Qué te vamos a decir nosotros, apuesta por estas plataformas y por estos agentes. Marcarán la diferencia. Te permitirán llegar a muchas más personas que por el medio tradicional.
Estos son nuestros siete consejos para elegir al inquilino ideal. Esperamos que te convenzan y los pongas en práctica. Ya nos contarás qué tal te ha ido el Baile de Primavera, digo… el inquilino ideal. Guiño, guiño.